TORTÍCOLIS
La mujer de tus sueños te está pidiendo ayuda.
Te
aguanta la mirada tres segundos... y luego disimula.
Es
lo que has soñado, lo que siempre has deseado.
Es
la puerta que más quieres, entreabriéndose a un milagro.
Solo
has de dar un paso...
y
la vida, por fin, tomará forma.
Pero
tus «impos» y tus «posibles» se pelean por la gloria.
Y
mientras el miedo te colapsa, sus impulsos se decantan.
Mirarte
tres segundos, para ella, ya no basta.
Así
que
ella:
Afloja
el pecho.
Muerde
el labio.
Sube
el rostro.
Enfoca
el radio.
Hasta
que
tú...
miras
a otro lado.
Miras
a otro lado.
Miras
a otro lado.
Miras
a otro lado.
Una
vez en casa,
el
silencio es más amargo.
Ya
no escuchas ni al vecino escuchar el telediario.
Porque
hoy le han desahuciado
de
su piso especulado.
De
sus nervios destrozados.
De
sus hijos asustados.
De
ser tu único aliado entre el silencio maquillado.
Para
no auditar tu vida, prendes tú el telediario.
Y
te obligas a escuchar al político que olvida
que
el origen de su oficio es cuidar a las personas.
Suelta
mil mentiras.
Las
maquilla y se te olvidan.
Luego
te repite otras, pero tú vas y le votas.
Y
te olvidas del vecino.
Del
silencio maquillado.
De
los hijos asustados.
De
los nervios destrozados.
De
los sueños recortados.
La
injusticia coge atajos
mientras
tú...
miras
a otro lado.
Miras
a otro lado.
Miras
a otro lado.
Miras
a otro lado...
Tor-
tí- co- lis
Tor-
tí- co- lis
Tor-
tí -co- lis
Tor-
ti- te
vas
a dormir...
y
de ese sueño no despiertas.
Sales
de tu cuerpo
dirección
al cementerio.
Y
allí ves tu propio entierro.
Donde
están los de siempre, pues el quinto no ha venido.
Se
despiden del recuerdo que dejaste, más bien frío,
y
se van por cada lado.
Uno
vuelve a su trabajo.
Otro
desayuna.
Uno
juega a Apalabrados.
Y
el cuarto,
casi
amigo,
te
pregunta, grito en mano:«¿Qué has hecho con tu vida?»
«¿Qué
has hecho con tu vida?»
Y
en tu forma etérea
intentas
explicarle
que
solo querías curarte
y
por eso te tomaste
todo
un bote de pastillas.
Pastillas.
Pastillas
para la…
tor-
tí- co- lis.
Tor-
tí- co- lis.
Tor-
tí- co- lis…
¡¡¡¡¡¡¡¡TORTÍCOLIS!!!!!!!!
(¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡)
Pero,
por mucho que lo intentas,
él
ya
no puede escucharte.
Y
mientras
tú
miras
a un lado,
él
mira
hacia
delante.
SALVA SOLER + ANDREA PORCAR (Festival Acròbates 2014)