HOY NO HE NACIDO PARA ESO
Podría, pasar por la vida,
de la misma forma que la mayoría.
Pensando una
cosa y diciendo la otra.
Sintiendo una
cosa y haciendo la otra.
Y
así, podría,
pasar
por la vida
copiando
lo que otros fueron.
Cogiendo lo que otros dieron.
Cogiendo lo que otros dieron.
Obedeciendo
lo que siempre me dijeron.
Podría
hacer mío el mantra que otros insertaron en mi pensamiento.
Podría,
ser otra copia barata de un buscador de éxito educado en la ley del
mínimo esfuerzo.
De un vendedor de humo que vendería a su madre a cambio de un mechero
De un vendedor de humo que vendería a su madre a cambio de un mechero
con
el que poder hacer fuego.
Podría,
Podría,
pasar
así por la vida...
pero
hoy no he nacido para eso.
Hoy no he nacido para venderme bien barato a cambio de dinero.
Hoy no he nacido para decir lo que otros quieran escuchar a cambio de reconocimiento.
Hoy no he nacido para ser el soldado arropado en bandera,
Hoy no he nacido para venderme bien barato a cambio de dinero.
Hoy no he nacido para decir lo que otros quieran escuchar a cambio de reconocimiento.
Hoy no he nacido para ser el soldado arropado en bandera,
que en nombre de otros y en nombre de
ella,
se salva a si mismo buscando otra
guerra.
Hoy no he nacido para eso.
Hoy he nacido sabiendo que mis actos son una hipoteca que no podrá llevarse el viento.
Que ni sabe ni quiere quererte el que quiera adular tu postureo.
Que
la mejor lección es predicar con el ejemplo.
Así que hoy he nacido:
Para equilibrar
lo que digo con lo que pienso,
lo que sueño
con lo que siento,
lo que amo con
lo que tengo,
lo que evito con
lo que desprecio,
lo que perdono
con lo que lamento,
lo que quiero
con lo que (al menos) intento.
Que lo que digo, lo que siento, lo
que hago y lo que pienso,
sean uno, a cada momento.
Hoy he nacido para eso.
Y aunque podría,
pasar por la vida,
de la misma forma que la mayoría:
pensando una cosa y haciendo la
otra,
sintiendo una cosa y diciendo la
otra...
Y así podría,
pasar por la
vida,
viendo injusticia
y no sintiendo empatía
generando ilusión
mientras cuento mentira.
Diciendote
“hermano” y pensando “hijoputa”
Vivir en Disney
e ignorar que me rodea la miseria más absoluta.
Pero hoy no he nacido
para eso.
Hoy no he nacido para aparentar, prejuiciar ni etiquetar.
No he nacido para lamer las migajas que
otro deje caer desde su pan
ni para en nombre
del pueblo, creerme un zar.
Pero tampoco he nacido para regodearme
en el dolor.
Y crear más dolor de ese dolor y
compartir dolor y al final ser todos dolor, dolor y más
dolor.
Podría, juro que podría.
Podría, juro que podría.
Pero hoy no he nacido para eso.
Hoy he nacido para
saber que lo sufrido es la cantera de mi sabiduría.
Que caer en un pozo y no aceptar "trampolín" como salida alternativa
Que caer en un pozo y no aceptar "trampolín" como salida alternativa
es igual a aceptar
la muerte en vida.
Hoy he nacido para confiar en que hay otro camino.
Hoy he nacido para confiar en que hay otro camino.
Más gratificante
y más sencillo:
Que lo que digo, lo que siento, lo
que hago y lo que pienso,
sean uno, a cada momento.
Hoy he nacido para eso.
Y aunque podría, pasar por la vida, de
la misma forma que la mayoría:
Pensando una cosa y sintiendo la
otra,
Diciendo una cosa y haciendo la otra.
Y así podría,
pasar por la vida,
sonriéndote en
la cara y escupiéndote a la que te giraras.
Podría decir “Te
amo” y amar a cualquier otra a tus espaldas.
Podría perderme
dentro de tu cuerpo y querer escaparme por tu boca.
Podría decirte
“pasaremos la vida juntos” mientras deseo que aparezca una más
sexy, más rubia, más lista, más flaca o más otra.
Podría, juro que
podría...
pero hoy no he
nacido para eso.
Hoy he nacido para
construir puentes por los que pasar andando
desde lo que fui
hacia lo que soy.
Desde lo que soy a
lo que seré.
Desde lo que seré
hacia lo que fui.
Hasta contarle a mi
niño como se transforma un pez en escoba o un gol en castillo.
Y repetirle dulcemente al oído:
“céntrate en quien te haga bien.
todo es así de sencillo”.
Pues sólo hay una máxima:
O se ama bien....o no se nace.
Y hoy he nacido:
para equilibrar lo que digo con lo
que pienso,
lo que sueño con lo que siento,
lo que amo con lo que tengo,
lo que evito con lo que desprecio,
lo que perdono con lo que lamento,
lo que quiero con lo que (al menos)
intento.
Que lo que digo, lo que siento, lo
que hago y lo que pienso,
sean uno,
a cada momento.
Sí, hoy he nacido para eso.