CRUCE DE CAMINOS
Has llegado a un cruce de
caminos.
Tú, gran maestro de la línea recta.
Has sembrado tantas semillas de la inercia
Tú, gran maestro de la línea recta.
Has sembrado tantas semillas de la inercia
que ya no sabes recoger
los frutos de la duda.
El "no" al error te hizo transformar piel en armadura
y así pudiste andar día tras día,
sin dejar que nada te impregnase.
Y ahora que eres hierro en vez de sentimiento
El "no" al error te hizo transformar piel en armadura
y así pudiste andar día tras día,
sin dejar que nada te impregnase.
Y ahora que eres hierro en vez de sentimiento
y crees que es justo eso
lo que hace tu coraje invulnerable,
ahora has de elegir
y no, no sabes.
Pues los dos caminos van hacia delante
Pues los dos caminos van hacia delante
y tus piernas jamás
pudieron separarse.
Y ahora,
Y ahora,
gran maestro de la linea
recta,
has de mirar adentro
y no, no sabes:
Confiar en que el dolor duela.
Confiar en que la risa calme.
Confiar en que el dolor duela.
Confiar en que la risa calme.
Confiar en que nada es tan
importante.
Confiar en que el oxígeno sabrá cómo impregnarte.
Y confiar en que el camino no es una linea recta,
si no un laberinto
Confiar en que el oxígeno sabrá cómo impregnarte.
Y confiar en que el camino no es una linea recta,
si no un laberinto
por el que deambular
hasta encontrarse.