SIN PALABRAS
Te
pido que me dejes
sin
palabras... y me hablas.
Me
cuentas historias
rizadas
en rizos,
que
surgen de esa mente tuya
tan
tan construida,
siempre
tan altiva,
tan
tan compulsiva,
como
un ataque de pánico apagando un incendio.
Te
miro.
Intento
retener
lo
que yo y tú no en ti he visto.
Lo
que desprendes, simplemente,
al
respirarte.
Al
desarmarte sin querer
Cuando,
sin querer, bajas la guardia.
Lo
que eres,
simplemente,
sin
palabras.
Me
embeleso en eso.
Pero
siempre,
antes
de que pueda perdurarte,
le
exiges de nuevo a mi cerebro que escuche al tuyo,
describiendo
cuán encastillado grado de retórica ha alcanzado.
Y
tras semejante disertación engreída,
me
miras.
Como
si me hubieras dejado
sin
palabras.
No.
No es eso.
Lo
que te pido no es que me muestres cuántas capas de espesor has
absorbido
para
resarcirte de toda la humedad que te causaron.
Lo
que te pido no es que me muestres la altitud de tu azotea
para
esconder la profundidad de tus raíces.
Lo
que te pido no es que me cites a Stendhal
para
hablarme de tu sentido de la belleza,
ni
que me cites a Proust para recuperar nuestro tiempo perdido.
Lo
que te pido no es que te creas grande solo por leer y citar a los
grandes,
sino
que seas grande
por
llenar de inmensidad lo innombrable.
Por
llenar de fragilidad lo insondable.
Lo
que te pido es que entiendas
que
una palabra leída y no vivida es tan vacía
como
una fábrica de antaño.
Que
entre:«Mastuerzos, Hermeneutas y Vitela» y«Mujeres, Hombres y
Viceversa»
no
hay ninguna diferencia si detrás
no
hay un arrebato, un pánico o una pérdida.
Lo
que realmente te pido es que,
simplemente,
me ciegues con tus ojos de «es posible».
Que
me llores en un cielo despejado.
Que
me inundes como un gas lacrimógeno.
Que
me hagas creer a mí, el mayor de los ateos,
que
solo un Dios puede crear tanta belleza en un silencio.
Que
me dejes
sin
palabras.
Que,
simplemente,
me
sorprendas, me desbloquees,
me
renazcas, me deshieles,
me
remuevas, me revientes,
me
odies, me folles,
me
colmes, me calmes,
me
escupas, me aguantes,
me
grites, me calles,
me
grites, me…,
me
…, .........,..........,
.........,.......,
........,........,
.........,.......,
........,
........,........,
.........,.......,
........,........,
.........,.......,
…...
Que,
simplemente,
me
…,
…,
......,
........,........,
.........,.......,
........,........,
.........,.......,
hasta
dejarme
sin
palabras.